Ronny de Souza | Cirujano Plástico especializado en belleza
El lifting braquial, o lifting de brazos, es un procedimiento quirúrgico encaminado a mejorar el aspecto de las extremidades superiores actuando sobre la relajación de los tejidos blandos de la cara interna y posterior de los brazos y axilas, mediante la eliminación y readaptación del exceso de piel y tejido adiposo que pudiera existir remodelando así el contorno.
¿Quién es un buen candidato para esta intervención?
Esta técnica está indicada en pacientes que debido al envejecimiento o la pérdida sustancial de peso les ha podido causar un exceso de piel que se les acumulan en la parte posterior del brazo y axila
La operación de lifting braquial clásica dura aproximadamente de una a dos horas, se realiza bajo anestesia general y puede requerir una noche de ingreso en hospital. Generalmente se realiza una incisión entre la axila y el codo en la zona donde menos visible será posteriormente la cicatriz, es decir, la cara interna del brazo. Se elimina el exceso de piel y grasa, se readaptan los tejidos y se coloca un vendaje semicompresivo. A veces pueden requerirse unos tubos de drenaje bajo la piel que se retirarán en pocos días.
El alta se podrá dar a las 12-24 horas de la intervención. La primera cura se realizará en consulta, se retirará el vendaje y éste será sustituido por faja de brazos que tendrá que mantenerla durante 4-6 semanas. Durante tres o cuatro días la paciente tendrá que hacer reposo relativo y tomar medicación analgésica y anti-inflamatoria.
Lo más corriente es que pueda realizar una vida normal incluyendo ir a trabajar en unos diez a catorce días. Los puntos se quitarán entre los 10 y los 21 días. La faja postoperatoria se suele retirar entre la cuarta y sexta semana, si no hay condiciones o procedimientos asociados que lo desaconsejen. Se recomiendan los masajes de drenaje linfático para reducir el edema postoperatorio. Se recomienda evitar la exposición solar, así como realizar esfuerzos físicos durante 4 semanas como mínimo.
El aspecto negativo de esta intervención de lifting braquial es la necesidad de dejar una cicatriz en la cara interna de los brazos, en la línea media. O bien una cicatriz en región axilar, menos visible pero que tendría un resultado quirúrgico más pobre.